Poleás a la Vainilla
A siete días para el Domingo de Ramos, y en modo ON Semana Santa, he preparado el postre por excelencia de la Cocina de Cuaresma Sevillana , las Poleás, en una original interpretación de las ya publicadas en DBM (abajo os dejo los enlaces), solo por el placer de compartir lo que a mi parecer es una caricia para el paladar, que me transporta a otras Semanas Santas de mi vida, aquellas en las que salir de excursión al campo para pasar la tarde, con mis hermanas y amigas, era toda una aventura, con brío cargábamos cantimploras y talegas de cuadros de Vichy, la mía azul celeste, portando la merienda, tan poquita cosa como un ternísimo pan de Viena ‘ye-yé' recién horneado en la tahona del pueblo, o medio bollo sevillano , de miga blanca y mullida, con unas cuantas onzas de chocolate de La Campana, nos sabía a gloria bendita, después de, corretear por los prados de margaritas, saltar de orilla a orilla el pequeño arroyo de la vaguada buscando renacuajos, y brincar, ...